La belleza es efímera
Camino junto a mi hijo en dirección al colegio apresuradamente al tiempo que nos colocamos a la altura de otra madre y su hija que comparten el mismo destino que el nuestro.
La niña, de unos tres años aproximadamente, es pequeñita, rubia y de grandes ojos azules. Dos coletas enmarcan su carita redonda y tan bonita que llama la atención de cualquiera e incita sonreír hasta el corazón más frío.
Mientras esperamos que el semáforo se ponga en verde, me fijo que entre la niña y mi hijo hay un diálogo de cruces de miradas y sonrisas y me pregunto en qué cambiaría la situación diez o doce años después...
Al adelantarles nosotros le pregunto lo típico:
- ¿Has visto qué niña tan guapa?.
- Sí. Pero algún día se estropeará... - Me contesta.
Tras cuatro o cinco segundos de sorpresa por su respuesta, le confirmo:
- Es verdad, hijo mío: la belleza es efímera.
La niña, de unos tres años aproximadamente, es pequeñita, rubia y de grandes ojos azules. Dos coletas enmarcan su carita redonda y tan bonita que llama la atención de cualquiera e incita sonreír hasta el corazón más frío.
Mientras esperamos que el semáforo se ponga en verde, me fijo que entre la niña y mi hijo hay un diálogo de cruces de miradas y sonrisas y me pregunto en qué cambiaría la situación diez o doce años después...
Al adelantarles nosotros le pregunto lo típico:
- ¿Has visto qué niña tan guapa?.
- Sí. Pero algún día se estropeará... - Me contesta.
Tras cuatro o cinco segundos de sorpresa por su respuesta, le confirmo:
- Es verdad, hijo mío: la belleza es efímera.
1 Comments:
Perdone la pregunta: ¿este blog, o Vd., tienen algo que ver con el grupo zaragozano Días De Vino Y Rosas?
Una banda de finales de los 80. Un pedazo de grupo.
En fin, al ver amaral me he parado a pensarlo.
Un abrazo y felicidades por todo esto.
j.
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