sábado, enero 17, 2009

Bajo el sol de Osaka

- ¿Quién sabe? Quizá nos veamos en algún otro sitio. - dijo él.

- O quizá no... ¿Quién sabe?. - fingió ella tratando de no parecer vulnerable.

*

En realidad, mientras se alejaba, pensó de manera fugaz en volver a él y decirle : "¿sabes? no quiero perderte la pista...".

Sin embargo no lo hizo. Sólo se volvió a observar una vez mas su elegante perfil hasta ver cómo desaparecía entre la multitud.
Apoya Ecoogler.com el buscador ecológico