lunes, febrero 23, 2009

81st Annual Academy Awards

Todos los ganadores (y mucho más) se pueden ver en la página oficial habilitada para ello. Por lo que no redundaré en realizar otro listado más como todos esos que hoy inundan páginas y blogs...

Por supuesto, NO voy a felicitar a la Pene ya que considero que está sobrevalorada, ella y su modus operandi. Nunca me ha gustado su forma de actuar ante las cámaras (haré una excepción con Elegy. Isabel Coixet, a pesar de sus palabras de admiración hacia ella, pudo hacer un buen ejercicio de pulido con la Srta. Cruz).

Estaba claro que la española partía como favorita. Nos la han metido por los ojos en un buen acto de marketing...
Marisa Tomei no íba a repetir y menos después de la polémica que suscitó su ¿merecido? Óscar en 1993 por Mi Primo Vinnie. Descartada.
Viola Davis y Taraji P. Henson por Doubt y The Curious Case of Benjamin Button respectivamente pondrían demasiadas notas de color a la gala que supuestamente ya estaban adjudicadas a Slumdog Millonaire. Fuera también.
Queda Amy Adams versus la Pene. No comments. ¿Para qué? Si ya están entregados...

Cuando era pequeña, y después más crecidita, pensaba que realmente en la entrega de premios no había intereses, que la pulcritud y la trasparencia imperaban, que realmente se valoraba el trabajo de los actores, actrices así como los demás profesionales que componen el elaborado trabajo de una película.
Fui así de ingenua hasta el año en el que Russell Crowe estaba nominado como Mejor Actor por Una Mente Maravillosa. Doce meses antes se había llevado la estatuilla por Gladiator, de Ridley Scott (una gran decepción personal), pero el Óscar al Mejor Actor en 2002 fué para Denzel Washington por Training Day. Su interpretación fué buena, como casi cada trabajo de D. Washington. Es cierto. Pero también es cierto que Mr. Crowe nunca ha estado bien visto en Hollywood, en parte por su origen australiano y en parte por su carácter violento. El Óscar en este caso era una trama sencilla en la que creo fielmente: tirón de orejas para Crowe de parte de los miembros más conservadores de la Academia que no estaban por la labor de regalarle un segundo premio consecutivo + ejercicio de humildad para éste. Por otra parte, con la estatuilla para Denzel Washington se sacudían el feo traje de racistas con la excusa de que el actor trabaja bien...

A pesar de todo me gusta seguirla cada año. Y tampoco quiero que este artículo tenga un sabor negativo. Me complace sobremanera que se premiara el trabajo de Heath Ledger (aka El Jocker en El Caballero Oscuro) con el Óscar al Mejor Actor de Reparto. Ya lo escribí en su momento. Esa interpretación es -quizá- lo único y lo mejor del propio film. Ésto además, ha creado gran controversia, pues muchos seguidores de la saga Batman se han sentido muy defraudados por las nominaciones secundarias que ha tenido la última película, exceptuando la de Mr. Ledger, por supuesto.
¿Mejor Película? ¿Mejor Dirección? Francamente, no pienso que llegue a tanto como para haber sido ni nominada y mucho menos premiada por tales categorías. Ha tenido (y esto es sólo una modesta opinión de la abajo firmante) lo que ha debido tener. Punto.

Sobre la Mejor Película, Slumdog Millonaire con ocho estatuillas, entre ellas Mejor Película y Mejor Dirección, tengo la falta imperdonable de no haberla visto todavía, sin embargo está colocada entre las primeras de la fila de pendientes pues sólo han hecho hablarme bien de ella.
Las malas lenguas dicen que se han regalado los premios a esta película extranjera, protagonizada por extranjeros -desconocidos- para que la Academia pueda lavarse la cara, tachada ésta en numerosas ocasiones de xenófoba y nacionalista, como he explicado antes. Que ahora, época Obama, tiene que dar un giro obligado y cosas por el estilo...

Después de todo, no sé qué pensar. Todo tiene un por qué y en Hollywood hay muchos intereses de dudoso origen. Por supuesto no cuestiono cada premio. La gran mayoría son merecidísimos. Y no los discuto. Es sólo que algunos errores saltan a simple vista.
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