Dulce miseria

"Con la frente seca tras el sudor del primer trago de su primera copa, 'Doc' Holiday apretó contra sus rodillas a la cabaretera que, paciente y perversamente, le sujetaba el cigarrillo".

Y no con una cabaretera, pero sí con una voz magnífica, alguien dice que no la despierte, que ni se me ocurra levantarla de la cama. Que ya no merece la pena. Por una vez habrá que hacerle caso. Sólo por una vez.

Y es que todos llevamos a ese entrañable tísico por nuestras venas. Tarde o temprano desenfundamos más rápido que nuestro enemigo y nos ganamos un precioso cuadernillo del único amigo que hemos tenido. Buen argumento. Y temo que poco a poco ésto me vaya gustando, y que ese gusanillo interior se convierta en mariposa y tengamos un problema.

Ñam, ñam.

Por lo demás, repito, 'Doc' hará caso a la mujer que le pide que no la despierte y a la cabaretera que perversamente le sujeta el cigarrillo. Nunca 'O.K. Corral' tuvo mejores vistas. Nunca La Muerte consiguió mejor entrada en primera fila ni el diablillo de orejas afiladas mejores colmillos.

"Don't try to wake me, don't try to wake me" sigue cantando.