Dioses y Monstruos
La semana pasada podría catalogarse de reencuentros.
Fueron dos y una semana antes, si me hubieran dicho que se íban a producir no lo hubiera creído.
Vinieron, además, rodeados de un halo de misterio al que difícilmente puedo darle una explicación lógica o, más bien, científica.
Un compañero (el que mencionaba en un post anterior y al que le conté a grandes rasgos el desenlace, dentro del mundo real, de aquel sueño en el que él era partícipe junto con otra persona) me argumentó algo así como que quizás existiesen energías que fluían y de las que no éramos conscientes ni mucho menos capaces de percibirlas pero que podrían unir otro tipo de energía (¿¿¿el hombre???) de manera hoy no demostrable como si fuesen "cables" de comunicación.
La verdad es que no sé si fueron casualidades y qué de cierto tendrán las últimas frases del anterior párrafo, pero sí me conmueve la rapidez en producirse una vez que ví expresado mi deseo de manera oral y en voz alta, esto es, cuando, a una amiga, a colación de una conversación, que no transcribiré por extensa, le expresé mi deseo de volver a ver a dos indivíduos simplemente por el hecho de cerrar puertas y retomar la amistad, suspendida en el tiempo hace más de una década con uno y de un lustro aproximadamente con otro.
Y es que fueron dos ángeles con su halo de luz alrededor, todo lo contrario a lo que pienso serían los demonios más horribles si ciertos fantasmas del pasado salieran a mi paso.
Confieso que después de todo ésto, tengo un miedo atroz a hablar de ellos.
De tanto en tanto, aún se cuelan por mis sueños y me despierto con la sensación de que cualquier día se cruzan en mi camino sin tener otra opción que hacerles frente.
De momento, prefiero optar por el silencio visto que últimamente mi voz cobra vida.
Fueron dos y una semana antes, si me hubieran dicho que se íban a producir no lo hubiera creído.
Vinieron, además, rodeados de un halo de misterio al que difícilmente puedo darle una explicación lógica o, más bien, científica.
Un compañero (el que mencionaba en un post anterior y al que le conté a grandes rasgos el desenlace, dentro del mundo real, de aquel sueño en el que él era partícipe junto con otra persona) me argumentó algo así como que quizás existiesen energías que fluían y de las que no éramos conscientes ni mucho menos capaces de percibirlas pero que podrían unir otro tipo de energía (¿¿¿el hombre???) de manera hoy no demostrable como si fuesen "cables" de comunicación.
La verdad es que no sé si fueron casualidades y qué de cierto tendrán las últimas frases del anterior párrafo, pero sí me conmueve la rapidez en producirse una vez que ví expresado mi deseo de manera oral y en voz alta, esto es, cuando, a una amiga, a colación de una conversación, que no transcribiré por extensa, le expresé mi deseo de volver a ver a dos indivíduos simplemente por el hecho de cerrar puertas y retomar la amistad, suspendida en el tiempo hace más de una década con uno y de un lustro aproximadamente con otro.
Y es que fueron dos ángeles con su halo de luz alrededor, todo lo contrario a lo que pienso serían los demonios más horribles si ciertos fantasmas del pasado salieran a mi paso.
Confieso que después de todo ésto, tengo un miedo atroz a hablar de ellos.
De tanto en tanto, aún se cuelan por mis sueños y me despierto con la sensación de que cualquier día se cruzan en mi camino sin tener otra opción que hacerles frente.
De momento, prefiero optar por el silencio visto que últimamente mi voz cobra vida.
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