De junio a junio
Uno de mis primeros posts, en este blog de fantasías que comencé hará un año ya (¡Ahh! El transcurso inexorable de los días... Y yo aquí, sin encontrar aún el modo de detener las horas), trataba de la banalidad de la atracción física que ciertos indivíduos ejercen en mi deseo como un influjo que desconozco dominado por los dioses. Y hablo de Russell, un "tipo duro" que, sin embargo, despierta mi interés más remoto y me seduce en la distancia.
Pero a fecha de hoy, hay otros hombres "públicos" que me deleitan la vista. Tales tienen, como denominador común, un hoyuelo en la barbilla que, quizás tenga algo que ver por esto de la concomitancia. Pero lo cierto es que simplemente me gustan y no creo que haya más enrevesamiento en esta elección que juraría es casual.
Sé que quien se pierda por aquí y se entretenga en leer este post, que bien podría firmar una adolescente, me podría tachar de infantil. Que haga lo que le plazca. Y recuerdos a la familia, oiga...
Este es mi sitio y puedo presumir de dedicarme a escribir para mí olvidándome de la presión de agradar a otros, de manifestar lo que me plazca y, por ende, de disfrutar del placer de que no me lean.
El caso es que -reconozco- llevo años babeando por Ricky Martin. Já, y mientras escribo esto pienso que es una pena no poder plasmar aquí la sonrisa bobalicona que en estos momentos luzco cuando he echado un vistazo al archivo de la memoria y ha aparecido él, deslumbrante con esa sonrisa perfecta.
Brendan Fraser también me ha interesado desde antes que R. Martin. Desde mi adolescencia, diría yo, cuando él apenas había dejado de serlo. Pero, a mi modo de ver, y como actor dramático, sólo ha podido demostrar su valía en el rol de espectacular jardinero de un homosexual Ian McKellen en Dioses y Mostruos, papel que le valió la nominación a Mejor Actor de Reparto en 1998.
Cabe mencionar también El Americano Impasible (2002), una película basada en una novela de Graham Green en la que comparte cartel con Michael Cane.
Ben Affleck, el exmarido de la histérica Jennifer López y actual pareja de otra Jennifer (Gardner), más conocida por protagonizar la serie Alias. Se conocieron durante el rodaje de Pearl Harbour. Ella en un papel secundario. Y supongo que en bendita hora: Ben ha dejado el alcohol, adicción que empeoró "gracias" a la puertorriqueña y sus caprichitos de niña tonta. Ahora es padre y, además, está mejorando con la edad.
Caso aparte es Jake Gyllenhall, en quien ya me fijé cuando protagonizó Donnie Darko, película que recomiendo (divertido juego de palabras del título).
Jake = Ojos enormes + labios carnosos. Ideal para Brokeback Mountain, ¿no?
Pero lo que más me gusta de este actor es pronunciar su nombre, ¿acaso no suena sensual tanta aliteración fonética? Literatura pura y dura, vaya...
Y es que el hoyuelo en el mentón quizás signifique algo más. Quizás lleve de la mano algo que no se pueda percibir, factores inexplicables o algo relacionado con el deseo más carnal que, al final, se circunscribe a la procreación por ser lo más remoto y básico, pero que, a fín de cuentas, los hace -a ellos- más atractivos, más viriles, algo que, en realidad es lo que nos gusta si nos ceñimos al reclamo físico y a la unión que he mencionado antes.
Tengo entendido que Kirk Douglas ha sido uno de los actores más deseados del cine, así como George Clooney , Josh Hartnett (flamante marido de Demi Moore), Colin Firth, Ewan McGregor...
Sueños de adolescente.
Al fín y al cabo, habrá una parte de mí que todavía lo siga siendo...
Pero a fecha de hoy, hay otros hombres "públicos" que me deleitan la vista. Tales tienen, como denominador común, un hoyuelo en la barbilla que, quizás tenga algo que ver por esto de la concomitancia. Pero lo cierto es que simplemente me gustan y no creo que haya más enrevesamiento en esta elección que juraría es casual.
Sé que quien se pierda por aquí y se entretenga en leer este post, que bien podría firmar una adolescente, me podría tachar de infantil. Que haga lo que le plazca. Y recuerdos a la familia, oiga...
Este es mi sitio y puedo presumir de dedicarme a escribir para mí olvidándome de la presión de agradar a otros, de manifestar lo que me plazca y, por ende, de disfrutar del placer de que no me lean.
El caso es que -reconozco- llevo años babeando por Ricky Martin. Já, y mientras escribo esto pienso que es una pena no poder plasmar aquí la sonrisa bobalicona que en estos momentos luzco cuando he echado un vistazo al archivo de la memoria y ha aparecido él, deslumbrante con esa sonrisa perfecta.
Brendan Fraser también me ha interesado desde antes que R. Martin. Desde mi adolescencia, diría yo, cuando él apenas había dejado de serlo. Pero, a mi modo de ver, y como actor dramático, sólo ha podido demostrar su valía en el rol de espectacular jardinero de un homosexual Ian McKellen en Dioses y Mostruos, papel que le valió la nominación a Mejor Actor de Reparto en 1998.
Cabe mencionar también El Americano Impasible (2002), una película basada en una novela de Graham Green en la que comparte cartel con Michael Cane.
Ben Affleck, el exmarido de la histérica Jennifer López y actual pareja de otra Jennifer (Gardner), más conocida por protagonizar la serie Alias. Se conocieron durante el rodaje de Pearl Harbour. Ella en un papel secundario. Y supongo que en bendita hora: Ben ha dejado el alcohol, adicción que empeoró "gracias" a la puertorriqueña y sus caprichitos de niña tonta. Ahora es padre y, además, está mejorando con la edad.
Caso aparte es Jake Gyllenhall, en quien ya me fijé cuando protagonizó Donnie Darko, película que recomiendo (divertido juego de palabras del título).
Jake = Ojos enormes + labios carnosos. Ideal para Brokeback Mountain, ¿no?
Pero lo que más me gusta de este actor es pronunciar su nombre, ¿acaso no suena sensual tanta aliteración fonética? Literatura pura y dura, vaya...
Y es que el hoyuelo en el mentón quizás signifique algo más. Quizás lleve de la mano algo que no se pueda percibir, factores inexplicables o algo relacionado con el deseo más carnal que, al final, se circunscribe a la procreación por ser lo más remoto y básico, pero que, a fín de cuentas, los hace -a ellos- más atractivos, más viriles, algo que, en realidad es lo que nos gusta si nos ceñimos al reclamo físico y a la unión que he mencionado antes.
Tengo entendido que Kirk Douglas ha sido uno de los actores más deseados del cine, así como George Clooney , Josh Hartnett (flamante marido de Demi Moore), Colin Firth, Ewan McGregor...
Sueños de adolescente.
Al fín y al cabo, habrá una parte de mí que todavía lo siga siendo...
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