miércoles, febrero 01, 2006

Reanimando el fuego

Y quizá no todo estaba perdido. Algo de esperanza se vislumbró en un frío día de hace bien poco. El viaje a las tierras de las putas, de las drogas y del 'Prohibido prohibir' parece que se aplaza. Al final mi sentido común se tornó en aclamadada proclama sobre la estupidez de tamaño desplazamiento a ninguna parte.

Sigo diciendo que la alegría del pirata cojo con parche en el ojo y pata de palo no debe caer en el olvido. Es por ello que se acercan fechas de homenajes. Esa botella es jodido jarabe con toques nectarinos de ninfas y elfas desvergonzadas, agasajado con obscenos aromas a añejada suntuosa y placeres tan intensos que provocarían una soberana erección en el cadáver más descompuesto dentro del más frío de los ataúdes. Joder, es una delicia.

'Nobody Loves Me But My Mother'. Jé, jé. Te hiciste grande, viejo decrépito, ante la tropa condenada Viejo, lástima que los años te hayan tratado demasiado bien. El Blues es una espinita clavada en lo más profundo de la pupila, llegando sus bordes dentados hasta el corazón. No lo olvides en la puta vida.

Cielo, estás para dejar una 'stravaganza' fuera del congelador y centrarse en recorrer tu contorno lentamente mientras escupes desprecio por esos ojitos. Y de tu cuerpo ya no hablamos. Sobran palabras que aporten algo de cordura a tu figura.

So, so. Condenados estamos y condenados, gustósamente, nos iremos al garete. Quizá merezca la pena seguir buscándole antes de que ese prometido meteorito nos haga una visita.

¿Qué ha pasado con los dioses que se hicieron hombres en esta habitación?, ¿qué fué de sus miserias?. I miss them.
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