jueves, marzo 09, 2006

Confesiones de una Princesa extranjera

Quiero verte desnudo.
[...]
Quiero verte desnudo, y frágil, sonriéndome, porque te quiero y quiero que lo sepas.
Sueña conmigo ayer y ven a verme siempre. Te espero. Sé que vendrás. Desapareciendo despacio con todas las esquinas de mi vida. Ven. Te necesito. Necesito que me respires, para saber que estoy viva sin tener que abrirme los brazos.
Quiero verte allí, quieto, desnudo de todos tus miedos, mirándome a los ojos por detrás. Con la mano tendida y abierta. Dejándome oler todo el amor que tienes, todo el amor que nunca poseerás.
Vén y métete dentro de mí. Lléname de nada y grita en las cuevas de mi alma, grita y llena de eco el vacío de mi cuerpo.
Haz que sienta algo más que dolor.
Pégame, muérdeme. Quiéreme. Vamos, te estoy esperando.
Como siempre te estoy esperando. Espero verte desnudo, gritar mi nombre, gritar mi pelo. Espero tumbada y pienso. Pienso en lo lejos que estás. En lo que te quiero.
En lo que podría haberte dado. Enciendo otra cerilla y dejo de sentirme sola. Pasan las horas y todo se apaga. Tú ya no estás reflejado.
No te veo. No hay manos tendidas, ni bocas que me besen el cuello.
Lloro. Tú me haces llorar. Te huelo, recuerdo tu olor. Tu caricia. Tu abrazo. Tu beso. Te espero.
Enciendo otra cerilla, y buscándote, me quemo los dedos.

*

Fragmento rescatado de UNA CAJA DE CERILLAS
La Princesse Amnésie


*

A menos de dos horas para terminar el día de hoy, 8 de marzo, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA.
Revindicando desde aquí el DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER INCONFORMISTA.
Estoy tan cansada...

Apoya Ecoogler.com el buscador ecológico