lunes, agosto 14, 2006

Life between two seas...

Desde la casa de la playa, en un enclave privilegiado...
A poquitos días ya de la vuelta a la vida real y a tan sólo una noche de despedirme de este apéndice de tierra que divide una parte del Mar Mediterráneo, me encuentro como cada año: desolada por dejar este lugar que parece estar hecho para mí, dolorida por arrancarme de la paz y el silencio de estas aguas tranquilas donde no existen las olas. Tan cristalinas y límpidas ellas que sólo se pueden surcar con la desnudez más pura.
Aquí. En cuyo interior, los sonidos de la tierra quedan difuminados y los del mar se perciben con una nitidez extraordinaria.
Aquí. Donde nació la brisa del mar y el viento del Este. Y donde el sol no abrasa, ni los insectos devoran.
Estoy a tan sólo una noche de separarme de ti, espejo de mar, lugar de descanso que Neptuno suele visitar... Y te grito que es dolor lo que siento cada última noche, año tras año. Y es miedo lo que habita en mis ojos por si no te veo.
Que ya no me aguanto ni yo.
Que quiero que se termine todo ésto.
Volver cuanto antes a la ciudad... ¿quizás? No. No quiero volver. Deseo estar aquí, ser tuya para siempre y que me hagas el amor cuando me bañas como viene siendo costumbre...

sábado, agosto 05, 2006

Desde Ampuries...

Mosaicos de una belleza deslumbrante en los suelos de la colonia de Ampuries.

Los restos de una ciudad con una extensión realmente considerable que obtuvo todo su explendor antes de la dominación romana en la Península Ibérica, Hesperia para los antiguos griegos.
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