sábado, febrero 23, 2008

Uno más en el calendario

Y cuál fué mi sorpresa cuando paseando por Calatañazor me encontré con la siguiente estampa:


Y aunque no estoy muy versada en asuntos de santos y santorales, no había oído nunca que el Sr. Orson Welles hubiese obrado milagro alguno y, por tal motivo, haber sido beatificado.

domingo, febrero 17, 2008

Dudoso contenido

A veces me da por saltar de blog a blog...

Me sorprende la facilidad con la que la gente cuelga sus fotografías más personales a merced de cualquiera.

Pero esta noche me he topado con un blog (lo llamaré) siniestro. Aunque primeramente, Blogger advertía de que algunos usuarios habían detectado que dicha página tenía contenidos dudosos. Aún así, Blogger la mantiene on-line, basta con pinchar en el botón habilitado para continuar.

Entro, pensando que vería alguna bitácora dedicada al sexo más explícito y me encuentro con una titulada The Beginning of the End. Ya tan sólo la música de fondo es, como poco, inquietante y, a pesar de que está escrita en ¿polaco? me gustaría saber qué significa TODO lo que hay escrito porque pese a que tan sólo son cuatro o cinco posts los que hay publicados, éstos son bastante extensos y, al parecer (me guío por las imágenes) su autor realiza apología de sustancias químicas nada aconsejables.

La media docena de fotografías, de acuerdo con el título del blog, son simples y turbadoras.

Quizá, el título le viene al pelo: El Principio del Fin.
Tomen nota...

sábado, febrero 16, 2008

Cuando está tan cerca que lo puedes respirar... (II)

Al final siempre me acerco ese milímetro que me faltaba y respiro el desenlace previsto y que tanto ansiaba para, acto seguido, comenzar con otra empresa.

Cuando está tan cerca que lo puedes respirar...

Hace algún tiempo, leyendo a Eduardo Punset algo sobre la felicidad, afirmaba éste que, en realidad, se era más feliz mientras intentamos conseguir ciertos objetivos que en el momento cumbre de dicho logro.
Tiene su lógica, pues la meta, justo ese preciso momento en el que tocas la bandera de "llegada", es algo tan efímero que la felicidad de ese lapso de tiempo se derrumba a una velocidad brutal dando paso a un instante -quizá frustrante- siguiente de vacío ya que el premio es entonces pretérito y, por lo tanto, caduco.
¿Durante cuánto tiempo se mantiene el placer lo obtenido con tanto esfuerzo?

El caso es que, a escasos centímetros de tocar la banderita que nombraba al principio, cuando la puedo acariciar si quisiera porque lo he conseguido exactamente tal y como soñaba... Cada vez que he tenido mi pequeño mundo a los pies... me encuentro muchas veces inmóvil. Incapaz de moverme un milímetro porque no quiero seguir. Estoy tan cerca que me retraigo. Me da miedo. ¿Y luego qué? ¿Dónde está el placer si ya lo tengo delante y ya lo despacho porque me he hastiado?

viernes, febrero 08, 2008

Calles de película

Cuando Jorge, un compañero de trabajo, nos dio la noticia de que le había "tocado" en el sorteo una vivienda de protección oficial, todos le felicitamos mucho porque, claro, hay que reconocer que es un regalo de los dioses pagar por un piso de tres habitaciones más comedor, espacioso -todo hay que decirlo-, garage y trastero menos de 115.000€ (hace dos años. Ahora hay creada una polémica en torno al porcentaje de aumento tan salvaje que se va a producir en Zaragoza). Y tras las felicitaciones oportunas nos comenta que en Valdespartera, la zona donde en su día se empezaron a construir y que a fecha de hoy ya está parcialmente habitada, los nombres de las calles ostentarían títulos de películas.

El cachondeito que se formó tuvo su miga...
Jorge no sabía qué nombre le adjudicarían a la calle de su bloque, así que yo, con cierta malicia, le propuse varias: "la Calle de El Bueno, el Feo y el Malo" o "la Calle de Pesadilla en Elm Street" o "la Calle de La Ventana Indiscreta" o "la Calle de Psicosis" o "la calle de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios", o "La Fiera de mi Niña", entre otras de singulares nombres...
Con las risas, Óscar, el enfermero, también se animó, aunque fué más benévolo: "Candilejas" (dijo que era un nombre muy bonito para una calle) o "la Calle de La Reina de África" o "Viridiana" o "Al Este del Edén"...

El tiempo pasó, inexorablemente, y Jorge ya vive, por suerte, en la calle "Maquinista de la General".

Esta misma semana, habiendo olvidado ya este tema por completo, pasé por el google map buscando la ubicación exacta de un restaurante nuevo y me encontré con esta zona de nueva construcción y, por ende, con los nombres asignados a calles, plazas y avenidas.
Pude comprobar cómo Óscar y yo acertamos con tres de las películas de Hitchcock, John Huston y Buñuel.
Pero decía que Jorge ha tenido suerte porque se pueden observar algunas calles cuyos nombres se las traen.
He aquí algunos ejemplos un tanto peculiares: "C/ Volver a Empezar", "C/ Todo Sobre Mi Madre", "C/ Mi Tío", "Paseo de Los Olvidados", "C/ Un Perro Andaluz"...
Aunque sus inquilinos, con el tiempo, se acabarán acostumbrando, les recomiendo -desde ninguna parte- que aún con todo se armen de buenas dosis de paciencia pues mofas no les van a faltar.
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