miércoles, agosto 15, 2007

Closer. Cegados por el Deseo.

Es el título por el que compitió en las salas de cines de España y que protagonizaron la bellísima Natalie Portman (su peluca rosa me da tres o cuatro buenas ideas), el muy atractivo Jude Law (y su barbilla partida), Clive Owen (otro que no está nada mal) en un rol que -confieso- me sedujo bastante: una mezcla de brutalidad verbal y adicción al sexo. La última del cuarteto es Julia Roberts a la que no le pongo enlace porque no me gusta nada. La considero una engreída, soberbia y por supuesto, físicamente, no es mi tipo.

No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora.

Ya lo dijo Tito Livio, un importante historiador romano.
Pero ésto me recuerda que los riesgos con él (y ya han sido reiteradas veces) no han sido de una hora sino de muchas más, afortunadamente.
Quizás, el riesgo mereció la pena. Sí... Mereció la pena, joder.
Ya se lo dije en aquella noche memorable de confesiones brutales. Le dije abiertamente que me encantó follar con él. Que le pienso muchas noches. Y que quiero follar más veces con él. Que quiero que se deje ver. Que quiero seducirle, buscar en sus bolsillos y morderle el cuello... Y que quiero dejarme porque, reconozcamos, nos lo pasamos de puta madre juntos...

Para todo aquel que se pierda en este post: haz el sexo con protección.
Utiliza preservativos.
No es lo mismo, pero ya lo dijo Tito...

A veces te mataría, otras en cambio...

viernes, agosto 10, 2007

El Antagonista

Durante años le he tenido miedo. No podía ver ningún videoclip en el que apareciese porque después tenía pesadillas... Pero ayer le ví follar y el monstruo se humanizó considerablemente.

Porque, claro, los monstruos también follan...

miércoles, agosto 08, 2007

Viggo desbanca a Russell...

... del primer puesto en mi lista personal de actores fetiche.

En Alatriste, película que comenté en su día, él ya subió varios peldaños, pero ha sido hoy, tan solo con ver un fotograma de "Promesas del Este", dirigida por David Cronenberg y que levantará el telón del Festival de San Sebastián, para saber que Viggo es, actualmente el actor que "más me pone".

Reconozco que me gustan los malvados. Y, a pesar de que La Teniente O'Neil, pasará a la historia del cine sin pena ni gloria, no hubo un hijo de puta más guapo que el tal Mortensen.
¡Dios...! Es guapo, guapo de veras...

Por delante de Russell (a quien también le dediqué un par de post, allá cuando este blog daba sus primeros latidos) creo que ahora coloco a Jake Gyllenhaal.
Ains, no sé qué me gusta más, si él o su nombre... (Esto es puro fetiche. Lo reconozco).

Justo detrás del protagonista de Una Mente Maravillosa (y por la que sigo diciendo que merecía más el Óscar que el que se llevó por Gladiator) entra Brad Pitt. Sí. Increíble pero cierto. Nunca me ha gustado Brad Pitt, pero el caso es que el tópico aquel de "con los años gana..." es un claro ejemplo de este señor. Será que, dentro del mundo maravilloso donde viven los actores de Hollywood, éste parece que lleva un tiempo con la cabeza sobre los hombros. Eso también cuenta. Y todo desde que dejó a Jennifer Anniston (o la cara de alpargate).
Muchos dirán que "tiran más dos tetas que dos carretas" por el hecho de los compromisos humanitarios a los que está dedicado desde que está con Angelina Jolie. Quizá necesitaba que alguien le abriese los ojos...

No puedo obviar al español, y sobretodo aragonés, Santiago Auserón. Juan Perro para el resto. Casi medio siglo y ahí está, igual que hace veinte años.

Tampoco debo olvidar a Ricky Martin. El cuerpo que me marcó en mi década de los veinte. Sé que es fácil "caer" y citar a este cantante. Lo siento, no puedo evitarlo.
Además, el portorriqueño, es Embajador de buena voluntad de UNICEF y en 2002 creó People For Children, un proyecto para luchar contra la explotación sexual y el tráfico infantil, lo cual y a pesar de que alguien que me conoce me reprocha de tanto en tanto que personajes como él (o como Bono) utilizan estos "quehaceres" con fines comerciales yo siempre digo rotundamente que no.

Ricky Martin o Bono y otros tantos personajes públicos son, al fín y al cabo, personas como el resto de los mortales, ¿por qué no se han de sentir conmovidos ante tantas injusticias que se llevan a cabo en el mundo? Si además, por el hecho de ser famosos son escuchados con mayor vehemencia, son atendidos por jefes de estado y/o diversas autoridades y consiguen más apoyo para el fin que encabezan ¿por qué criticarles por ello? ¿No es el fin el que justifica los medios?.

Me parece estupendo que aprovechando "ser quienes son" dediquen tiempo a fines humanitarios. Al fín y al cabo, ellos se lo pueden permitir, sus proyectos salen a la luz y personajes como él o como Bono (y, por suerte, bastantes más) trabajan a la luz y a la sombra y esta actitud me hace ver que no todo está perdido...

Pero volviendo al tema mundano que me ocupa hoy resumo: generalmente me ponen los mayorcitos, inteligentes y con un rasgo general que caracteriza a éstos, el hoyuelo en la barbilla.

(Una noche soñé con su voz..., la de Alatriste)
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